CENA DE CONVIVENCIA 

Mayo 27 / 20.00 horas 

Historia Fundación Hogar Luterano: Presentación ofrecida a los asitentes a la Cena de Convivencia por Adhesión,

Para ex alumnos apoderados y ex apoderados, trabajadores y ex trabajadores, Colaboradores y Amigos del Hogar.

ORACIÓN DE ACCIÓN DE GRACIAS

Hoy es día de alegría por cumplirse medio siglo de esta institución, al servicio de la infancia. Esa alegría me lleva a compartir con cada uno de ustedes, una oración de agradecimiento a Dios, por todos quienes han hecho posible la creación, el desarrollo, fortalecimiento y sustentabilidad de este proyecto social.

Nuestra gratitud se dirige siempre Y en primer lugar a Dios, Hacedor de todo bien. Sin su bendición constante al Hogar y su especial amor por los más pequeños, esta obra no hubiera sido posible. GRACIAS SEÑOR.

Como ya han escuchado a nuestra querida ex directora, Brígida Campos, fue la comunidad luterana de Valdivia, en la década de 1960, motivada por su pastor, Nils Koerner quienes con generosidad, esfuerzo colectivo y un importante voluntariado femenino inician la construcción y posterior funcionamiento de una guardería infantil, para niños de este sector, cuyas familias vivían precariamente en viviendas de emergencia, post terremoto de 1960.

GRACIAS SEÑOR por esa comunidad LUTERANA, pionera, valiente y solidaria.

Paulatinamente esa guardería crece en espacio y cobertura, convirtiéndose en un gran centro de cuidados diarios para niños y luego también para jóvenes de enseñanza media. Ese proceso fue liderado ya no por voluntarias sino por una directora contratada y el equipo profesional que ella fue formando.

GRACIAS SEÑOR por todo el trabajo, amor y desvelos que la querida ex directora por 34 años, Brígida Campos entregó al Hogar, y a generaciones de niños y jóvenes.

GRACIAS SEÑOR por todas aquellas personas, familias, empresas, organizaciones locales, nacionales y también de Alemania, que en el pasado y en el presente son nuestros colaboradores en lo financiero, en lo material ; Y también muchos son colaboradores en lo espiritual, con su oración constante por esta obra;

Yo me atrevo a denominarlos Ángeles terrenales, o enviados de Dios. No los nombro ni identifico porque de verdad no quisiera dejar ninguno fuera por mala memoria o nerviosismo, pero muchos de ellos o sus representantes están hoy presentes aquí.

Como no agradecerte Señor la plena confianza que depositan en el Hogar y su equipo, los padres y apoderados de nuestros niños y niñas. Con esas familias trabajamos en común para que a través del afecto y respeto a los derechos infantiles, podamos contribuir a desarrollar todo el potencial y talentos que cada niño tiene, a través de la educación parvularia en el caso de los más pequeños y el apoyo escolar diario y talleres formativos en el caso de los más grandes.

QUIERO AGRADECER también Señor la confianza de instituciones públicas como antes nos otorgó Sename, hoy nos la entregan Junji y Mineduc, con quienes hemos establecidos convenios para atender en mejor forma y mas integralmente a nuestros párvulos y preescolares. Que bueno Señor que se incentiven estas alianzas publico –privadas, que aplicando eficiencia y transparencia, permiten de verdad, mejorar la calidad educativa de tantos niños.

Termino esta oración Señor dándote gracias por los esfuerzos de los directivos de la Fundación en Pro del Hogar; y por el equipo humano que hoy trabaja en el Hogar; también por los que han trabajado y ya no están. Tú te has encargado de encaminar hacia acá a trabajadoras abnegadas, valiosas en sus condiciones humanas y profesionales. Sin este equipo no podríamos desarrollar ninguno de nuestros objetivos de servicio y educativos.

GRACIAS SEÑOR Y GRACIAS EQUIPO.

Estoy convencida de que Dios quiere que el Hogar Luterano continúe desarrollando su fecunda labor, actualizada a las necesidades de este nuevo milenio; y no me canso de repetir que quienes son parte del Hogar y quienes nos colaboran, somos instrumentos regalones de la bondad divina, para servir a la infancia.

GRACIAS SEÑOR POR LA MISION QUE NOS ENCOMIENDAS A TODOS Y CADA UNO DE LOS QUE HOY CELEBRAMOS MEDIO SIGLO DEL HOGAR LUTERANO.

Amen.

Aprovecho este momento para también reconocer este servicio abnegado del equipo humano, en 3 personas que han cumplido mas de 20 años, incluso mas de 30 años de vida laboral responsable y significativamente, en el Hogar.

Marisol Lagos 31 años

Carmen Delgado 28 años

Elsa Torres 26 años

Muchas gracias queridad tías por su entrega diaria en favor de nuestros niños y niñas.

“Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis”.

Lucia Solanich Sotomayor 
Directora
Hogar Luterano de Valdivia

Valdivia, Mayo 8 de 2017

Estimada Comunidad Hogar Luterano

Hoy sábado 27 de mayo es un día muy especial para todos aquí. Desde un rincón muy apartado en medio de la Patagonia Austral envío mi saludo en este nuevo y muy importante aniversario de mi querido HOGAR LUTERANO. Mi nombre es Alfonso Cabrera Montes, y al igual que mi querido Hogar en estos días cumplo 50 años y aún perduran en mi recuerdo lindos momentos vividos en las aulas de este jardín, los recreos, las tías, los compañeros, las siestas, las comidas, las cortinas que dividían las salas, etc. Hoy reciban el saludo afectuoso de quien fue becado en su momento al Instituto alemán de Valdivia (Deutsche Schule) aun siendo un párvulo, y gracias al esmero del Hogar en enseñarnos buenos modales, en cómo enfrentar la vida, supe enfrentar ese desafío y termine mis estudios licenciándome de tan prestigioso Instituto. Posteriormente ingrese a la Universidad Austral y allí una vez más estuvo presente mi querido Hogar Luterano dándome una ayuda económica mensual que me ayudó mucho. Es así como una vez graduado, el destino y las circunstancias me llevaron al sur de Chile donde estoy hasta ahora y trabajo en pos de mi comunidad en un Hospital apartado en la Ciudad de Chile Chico. Hubiese querido estar presente en tan magno y honorable evento, pero por asunto de trabajo y de turno, no me fue posible asistir. Solo me resta dar las gracias a todos y a cada uno de los que hacen posible esta gran labor, la cual no sólo me ayudo a mi sino que a mis hermanos y a mis padres, dar gracias a aquellos que están directamente involucrados como tíos y tías y a aquellos que hacen posible que esto salga adelante como lo es la comunidad alemana en Chile.

Me despido diciendo: Feliz aniversario mi querido Hogar Luterano.